¿Por qué mezclar?
Se mezcla para acoplar lo que se ha realizado en la producción y, de esa manera, acercarse al resultado que se quiere obtener. Es un proceso sencillo que no requiere de enorme experiencia para ser llevado a cabo, incluso, hay quienes lo hacen en casa con equipos regulares.
¿Por qué masterizar?
La masterización es, además de la revisión final, la última oportunidad de perfeccionar el producto. Es una técnica que necesita tanto de dedicación como de experiencia ya que requiere de un tratamiento más profesional y, consecuentemente, equipos de alta gama.
Aunque ambos términos comparten ciertas características, técnicas y herramientas; resultan ser discrepantes. Por consiguiente, es recomendable estar al tanto de sus diferencias.
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Momento en el que se emplea:
La mezcla es, siempre, el primer paso ya que, gracias a ella, se consigue acoplar cada fragmento de la pieza musical. Luego, entra en juego la masterización, la cual es la etapa final de la post-producción y su intención es afinar los detalles finales del resultado.
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Finalidad y objetivo:
Si se describe qué se pretende alcanzar con la mezcla, se tiene que su meta es lograr unir de forma perfecta cada pequeña parte previamente grabada para que su transición sea homogénea. Esta etapa, se busca amoldar elementos que permitan conseguir un buen contraste, por ejemplo, se adecúa el volumen de salida del coro para que se amolde al volumen de entrada de la estrofa.
Por otra parte, al hablar de la masterización, se debe tener en cuenta que acá no se trabajan los detalles internos de la mezcla. De lo contrario, se centra en darle mayor valor comercial a la pista y hacer que todo suene bien mediante el manejo de la ecualización, compresión, entre otros.
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Material
Otra diferencia significativa es que en la mezcla se trabaja con material en bruto, es decir, se reciben pistas que no han sido modificadas ni alteradas. En la masterización, se trabaja sobre la mezcla ya hecha a la que se procura aplicar mejorías o retoques.
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Proceso
La mezcla, al ser la primera fase, implica ocuparse de piezas individuales. En contraste, la masterización se dedica a optimizar el resultado obtenido en ella; es decir, un producto único conocido como archivo estéreo. La mezcla une capas mientras el master las perfecciona.
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¿Mezcla o masterización?
Al ser términos que muchas personas confunden, usualmente, surge la pregunta “¿Es obligatorio hacer ambas cosas?” y la respuesta es que no. Para mejor calidad, es recomendable aplicar ambos procedimientos pero no es mandatorio; siempre hay que tener en mente que la mezcla puede realizarse sin la masterización pero no viceversa.
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Herramientas
También existen ciertas desigualdades en cuanto a las herramientas utilizadas por los ingenieros de mezcla y masterización. La principal, es la estación de trabajo de audio digital, la cual puede permitir mezclar y, a su vez, mejorar un archivo estéreo mezclado. Pero dependiendo del formato en el que se lanzará la música, así como de la estrategia de distribución, un ingeniero de masterización trabajará con programas adicionales.
¿Cuándo se debe mezclar y cuándo se debe masterizar?
Ambos son procesos de postproducción, por lo tanto, se deben realizar una vez se tenga el material. La mezcla se debe llevar a cabo en todas las ocasiones ya que de ella depende el unir todos los elementos que se consiguieron al momento de grabar. Luego de finalizar el proceso de producción, el autor o ingeniero debe comenzar a mezclar.
Cuando se obtiene el archivo estéreo ya mezclado, se procede a masterizar. Este paso es decisión de cada persona ya que, como se mencionó anteriormente, no es obligatorio. Sin embargo, es oportuno mencionar que es esencial al momento de vender ya que permite llevar el producto a un nivel comercialmente más aceptable. Mezclar y masterizar Mr Mix and Master.
